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Si apuestas
por una amistad
asegura el envite
haciéndolo por
una hoja de trébol
o un pétalo de flor
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Je vous donne des oeufs. L'oeuf en sa forme ronde
Semble au Ciel, qui peut tout en ses bras enfermer,
Le feu, l'air et la terre, et l'humeur de la mer,
Et sans être compris comprend tout en ce monde.
La taye semble à l'air, et la glaire féconde
Semble à la mer qui fait toutes choses germer:
L'aubin ressemble au feu qui peut tout animer,
La coque en pesanteur comme la terre abonde,
Et le Ciel et les oeufs de blancheur sont couverts.
Je vous donne (en donnant un oeuf) tout l'Univers:
Divin est le présent, s'il vous est agréable…
(Pierre de Ronsard)
lo dijo ruiz-sillo 17 abril 2012 | 3:14 PM
ResponderEliminar¡¡¡¡Qué consejo más bonito.......!!!!
lo dijo Balooart 17 abril 2012 | 4:03 PM
Partiendo de que para que haya una apuesta debe haber, al menos, dos, yo afinaría tu consejo para futuros apostantes. Antes de apostar, deberían asegurarse de apostar en igualdad de condiciones a su oponente. (Sirve igual para apostar con uno mismo)
Como esto es opcional, no hay que extrañarse a posteriori, de haber perdido por haber elegido apostar en un momento en que nos encontramos en desventaja.
Sólo pierden apuestas quienes no sopesan cada riesgo, y quienes cuentan con el azar.
Eso sí, reconocer como una derrota lo que es simplemente podría ser una mala apuesta, es de una elegancia que pocas veces se ve. Quizá no erró en la apuesta y del mismo modo que se precipita uno al apostar, puede equivocarse al sacar conclusiones. En cualquier caso, las condiciones erróneas en las premisas nunca llevarán a una elección acertada.